Resumen 8ª noche: Esta noche Robert estaba en el colegio, en la pizarra. Y sus dos mejores amigas de clase Albert y Bettina sentados en el primer banco discutiendo por su asiento. Cuando entró el profesor, esta vez era el diablo de los números, le preguntó a Albert y a Bettina el por qué de su discusión, Bettina dijo que Albert se había sentado en su sitio, y entonces el diablo de los números mando que se cambiaran y se pusieran bien. El diablo de los números le mando escribir a Robert en el encerado de como estaban sentados ahora Albert y Bettina, poniéndole a Albert una A y a Bettina una B. Robert puso las posibles maneras de como se podían colocar, que eran de dos maneras. Luego más tarde llegó Charlie, que le pusieron la letra C, y Robert volvió a poner de las formas posibles en las que se podían colocar, que eran seis maneras. Luego más tarde llegó Doris, y que le pusieron la letra D, y nuevamente Robert volvió a poner de las posibles maneras en las que se podía colocar, que eran veinticuatro. Luego ya llegaron el resto de los alumnos, pero Robert dijo: "¡No! ¡Por favor, no! ¡No os sentéis! Voy a volverme loco." Y entonces el diablo de lo números dio por finalizada la clase, y todos los alumnos menos Robert salieron del aula. El diablo de los números le enseñó otra forma de saber cuantas posibilidades hay de colocarse en sitios diferentes según el número de alumnos, que era multiplicando. El diablo de los números le dijo que para abreviar la expresión se le pone después del número una exclamación "!" Y que se pronuncia PUM. Luego el diablo de los números le puso un ejemplo que era si todos los alumnos se dieran la mano entre ellos a la hora de despedirse, y las posibilidades daban números triangulares. Después le puso otro ejemplo, que era que un grupo de tres personas tienen que limpiar el patio de su colegio, pero hay más de tres alumnos, y las posibilidades de los grupos de como pueden formar daban la suma de los primeros número triangulares y así sucesivamente. Finalmente el diablo de los números le dijo a Robert que se iba a tomar unas vacaciones, y que en su lugar iba a estar el señor Bockel. Fdo.: Ainhoa Álvarez.
Resumen 8ª noche:
ResponderEliminarEsta noche Robert estaba en el colegio, en la pizarra. Y sus dos mejores amigas de clase Albert y Bettina sentados en el primer banco discutiendo por su asiento. Cuando entró el profesor, esta vez era el diablo de los números, le preguntó a Albert y a Bettina el por qué de su discusión, Bettina dijo que Albert se había sentado en su sitio, y entonces el diablo de los números mando que se cambiaran y se pusieran bien. El diablo de los números le mando escribir a Robert en el encerado de como estaban sentados ahora Albert y Bettina, poniéndole a Albert una A y a Bettina una B. Robert puso las posibles maneras de como se podían colocar, que eran de dos maneras. Luego más tarde llegó Charlie, que le pusieron la letra C, y Robert volvió a poner de las formas posibles en las que se podían colocar, que eran seis maneras. Luego más tarde llegó Doris, y que le pusieron la letra D, y nuevamente Robert volvió a poner de las posibles maneras en las que se podía colocar, que eran veinticuatro. Luego ya llegaron el resto de los alumnos, pero Robert dijo: "¡No! ¡Por favor, no! ¡No os sentéis! Voy a volverme loco." Y entonces el diablo de lo números dio por finalizada la clase, y todos los alumnos menos Robert salieron del aula. El diablo de los números le enseñó otra forma de saber cuantas posibilidades hay de colocarse en sitios diferentes según el número de alumnos, que era multiplicando. El diablo de los números le dijo que para abreviar la expresión se le pone después del número una exclamación "!" Y que se pronuncia PUM.
Luego el diablo de los números le puso un ejemplo que era si todos los alumnos se dieran la mano entre ellos a la hora de despedirse, y las posibilidades daban números triangulares.
Después le puso otro ejemplo, que era que un grupo de tres personas tienen que limpiar el patio de su colegio, pero hay más de tres alumnos, y las posibilidades de los grupos de como pueden formar daban la suma de los primeros número triangulares y así sucesivamente.
Finalmente el diablo de los números le dijo a Robert que se iba a tomar unas vacaciones, y que en su lugar iba a estar el señor Bockel.
Fdo.: Ainhoa Álvarez.